domingo, 3 de abril de 2011

Hermandades en 1812

LAS PENAS.
El antiguo titular de la cofradía se trataba de un profeta que formaba parte del antiguo monumento de la Semana Santa, al que Miguel Láinez Capote retalló el cuerpo. Esta imagen sería sustituida hace ahora precisamente 25 años por la actual de Luis Álvarez Duarte, en cuyo interior se conserva la mascarilla original de Cosme Velázquez.

HUMILDAD Y PACIENCIA.
El Cristo de Jacinto Pimentel estaba en su altar de San Agustín, aunque Ruiz apunta que posiblemente en aquellos años se desconociera su autoría. Por su parte, la Virgen de la Amargura era la que hoy reside en Puerto Real y forma parte de la cofradía de Vera-Cruz. Esta dolorosa llegó a San Agustín en el año 1761 (este año cumple 250 años, lo que está conmemorando la corporación puertorrealeña) y recibía culto en el altar donde hoy se ubica una imagen de San Juan Bautista.

LA PALMA.
El titular de la cofradía de La Palma era entonces una escultura genovesa que posiblemente fue concebida para coronar un retablo, a juicio de este investigador. De ese crucificado sólo se conserva la cabeza, ya que en 1969 Francisco Buiza le adaptó un nuevo cuerpo de tamaño natural. Y la Virgen de las Penas recibía culto en 1812 en el convento de Capuchinos, bajo la advocación de los Dolores. Curiosamente, al año siguiente la dolorosa lució la llave del Sagrario en la noche del Jueves Santo por deseo del Cabildo Catedral, que estaba refugiado en el convento por el peligro de bombardeos en la antigua Catedral.

PRENDIMIENTO.
En esos años existía una hermandad del Prendimiento que rendía culto a la imagen que se localiza en la iglesia de las descalzas de la calle Montañés, en el mismo altar que ahora. Al margen de esto, la Virgen del Patrocinio de la actual cofradía del Prendimiento ya existía en esos inicios del siglo XIX, aunque entonces era una imagen de la Purísima que después se convirtió en dolorosa y no recibía culto en la capilla del Beato Diego.

VERA-CRUZ.
José Luis Ruiz no ha podido certificar si en esos años el Crucificado que estaba al culto era el actual (de talla napolitana) o el anterior de papelón (que actualmente se encuentra en la casa de hermandad y que la cofradía quiere restaurar y poner en valor, dada la importancia histórica que atesora). En cualquier caso, este cofrade puntualiza que "siempre procesionaba el napolitano". Por su parte, la Virgen de la Soledad que existía era la que precedió a la actual de Sebastián Santos y su altar se encontraba justo frente a donde se ubica ahora la cruz de guía, en la capilla de la hermandad.

PIEDAD.
No se sabe con seguridad si en 1812 la cofradía residía en el Carmen, de donde sí hay constancia en 1824. Por eso, si estuviera en el templo de la Alameda habría participado del Te Deum de acción de gracias por la aprobación del texto constitucional, resalta José Luis Ruiz. Por su parte, la Virgen de las Lágrimas y el San Juan en aquellos tiempos eran las imágenes de Doménico Giscardi que reproduce el mosaico de la fachada de la iglesia de Santiago y que en los años 50 del siglo XX fueron donadas a las misiones que los jesuitas tenían en Paraguay. Además, el Cristo de la Humillación -al que la cofradía también rinde culto aunque no lo tiene como titular- debiera estar en esos tiempos en alguna iglesia, pese a que es de procedencia particular.

ECCE-HOMO.
Las dos imágenes titulares de la cofradía ya se encontraban en sus respectivos altares del a iglesia de San Pablo en esos tiempos. Jesús del Ecce-Homo estaba en el retablo principal desde 1791 y la Virgen de las Angustias desde 1804.

EL CAIDO.
En la etapa en que esta corporación estuvo en la iglesia del Carmen, tenía como titular a la Dolorosa que se encuentra actualmente en el altar situado a la izquierda de la entrada al templo, y que ya estaba a principios del siglo XIX.

COLUMNA.
Al igual que Ecce-Homo, las dos imágenes titulares de Columna ya estaban en San Antonio en 1812. El Cristo presidía el mismo altar que en la actualidad desde 1671; y la Virgen de las Lágrimas, de Giscardi, estaba en un altar.

LAS AGUAS.
Ruiz explica que hay una teoría -que suscriben dos autores italianos estudiosos de la obra de Patalano- que asegura que el antiguo titular de la cofradía, el que se localiza en San Antonio, remataba antiguamente el retablo de los vizcaínos de Santa Cruz. Y la anterior Virgen de la Luz, que también está en San Antonio, existía igualmente en 1812, situándola este cofrade por aquellos tiempos en el convento de las descalzas que estaba en el Mercado.

CIGARRERAS.
Nuestro Padre Jesús de la Salud ya recibía culto en la iglesia de Santo Domingo.

LA SENTENCIA.
La imagen titular proviene del convento de la plaza de Candelaria. Y José Luis Ruiz apunta que posiblemente en 1812 la imagen estuviera en la esquina de la actual plaza más próxima a la calle Bilbao, que es donde se levantaba la iglesia. Además, apunta que la Virgen con la que procesionó la cofradía durante su estancia en la iglesia del Rosario, estaba en este templo desde el año 1790.

EL CAMINITO.
El conjunto escultórico ya estaba en esa época en su capilla de Isabel La Católica, aunque Ruiz señala que entonces era una cofradía de carácter letífico (para el rezo del rosario).

AFLIGIDOS.
Los titulares, cuyo proceso de ejecución se narra en los estatutos de la cofradía, recibían culto en esos tiempos en el altar contiguo al altar mayor; un retablo-vitrina que hoy preside San José. El Señor estaba en la parte principal de ese retablo acompañado de San Juan y la Virgen con la Magdalena. Y arriba estaba la imagen de la Verónica.

EL NAZARENO.
Todas las imágenes estaban en el retablo de Gonzalo de Pomar, hasta que desaparecieron en 1936. La Virgen y una imagen de San Juan llevaban la autoría de Hita del Castillo.

EL DESCENDIMIENTO.
En la iglesia que había en Candelaria se localizaba el antiguo Cristo del Descendimiento, de escuela roldanesca. Tras el derribo del convento, la imagen fue trasladada al convento de Santo Domingo, donde pereció -salvo parte de la cabeza- en los sucesos del 36.

EL PERDÓN.
Los dos anteriores crucificados de la cofradía no existían en 1812; pero sí el conocido como Cristo de Sopranis, que recibía culto en la iglesia de la Merced y que también sería destruido en 1936. José Luis Ruiz recuerda que era un crucificado expirante "que estuvo en su momento acompañado en el altar de las imágenes correspondientes".

SERVITAS.
Ya recibía culto la dolorosa en esa época en la capilla, aunque en otro retablo anterior al actual, de estilo barroco y realizado por Gabriel de Arteaga; de éste se conservan en la actualidad el camarín de la Virgen y las puertas laterales de la recién restaurada capilla.

EXPIRACIÓN.
Era una imagen devocional de la iglesia de San Lorenzo, donde llegó en 1802, teniendo como fondo la pintura del Calvario que hoy está en el altar situado frente a Afligidos en el templo de la calle Sagasta.

SIETE PALABRAS.
Las primeras salidas procesionales de esta cofradía se hicieron con el misterio del Oratorio de la Santa Cueva, que ya estaba realizado en 1812.

BUENA MUERTE.
No tuvo cofradía hasta 1894, pero el Crucificado sí estaba al culto a principios del siglo XIX. Concretamente, en la actual capilla de Santa Rita (justo a la izquierda conforme se entra al templo). En aquellos tiempos ésta era la capilla de las ánimas, porque allí se enterraban los frailes agustinos.

SANTO ENTIERRO.
Los titulares de la cofradía estaban en 1812 en la iglesia de Santa María, en la capilla donde hoy se ubica una imagen de Santa Beatriz de Silva.

Fuente:
-Diario de Cádiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario